Introducción al sistema de tubo biliar

Descubra el drenaje Kehr de Medfirst con certificación CE, un tubo en T de látex natural con revestimiento de silicona. Este dispositivo se inserta en el conducto biliar durante la cirugía.

Se utiliza en la cirugía abierta de la vesícula biliar para drenar la bilis. El tubo suele estar conectado a un saco biliar.

Dispositivo de drenaje biliar de Kehr
Tamaño Referencia
15 cm x 30 cm
Referencia
20 cm x 40 cm
10Fr N01D051020 N01D051030
12Fr N01D051220 N01D051230
14Fr N01D051420 N01D051430
16Fr N01D051620 N01D051630
18Fr N01D051820 N01D051830
20Fr N01D052020 N01D052030
22Fr N01D052220 N01D052230
24Fr N01D052420 N01D052430
26Fr N01D052620 N01D052630
28Fr N01D052820 N01D052830
30Fr N01D053020 N01D053030

El tubo en T de látex, también conocido como drenaje de Kehr, es un drenaje médico utilizado en el tratamiento de enfermedades de la vesícula biliar y del tracto biliar.

El drenaje de Kehr es un tipo específico de drenaje utilizado en cirugía para el drenaje biliar de la vesícula biliar. Suele utilizarse durante la colecistectomía, un procedimiento quirúrgico para extirpar la vesícula biliar.
Tiene forma de T, con un extremo colocado en este canal y el otro sobresaliendo a través de una pequeña incisión en la piel del abdomen.

Este drenaje médico, o tubo en T, se introduce durante la operación, normalmente a través de una pequeña incisión en la pared abdominal. Una vez introducido, el drenaje médico se guía hasta la vesícula biliar, donde se fija con suturas.

A continuación, el tubo en T se deja colocado durante un periodo de tiempo variable, que oscila entre unos días y varias semanas, según los casos.

Cuando está colocado, el dispositivo drena la bilis que se acumula en la vesícula tras la operación. De este modo se reduce la presión en el conducto biliar y se evitan complicaciones como las fugas.

El instrumento médico también puede utilizarse para controlar la producción de bilis. La cantidad de bilis drenada puede medirse y analizarse para determinar si se produce o no con normalidad. Si la producción de bilis es anormal, puede indicar una complicación, como una obstrucción o una infección.

Ventajas del drenaje de Kehr

Mayor precisión en el drenaje biliar:
El drenaje con tubo en T de Kehr está diseñado para ofrecer un control preciso del flujo biliar. Ayuda a prevenir complicaciones postoperatorias como fugas u obstrucciones biliares.

Reducción del riesgo de infección:
Al facilitar un drenaje eficaz y minimizar el contacto directo de los conductos biliares con otros tejidos, el drenaje Kehr reduce significativamente el riesgo de infecciones, algo crucial para la recuperación del paciente.

Fácil instalación y extracción:
Diseñado prestando especial atención a la maniobrabilidad, el tubo Kehr puede ser instalado y retirado fácilmente por el cirujano, haciendo el proceso menos invasivo y más cómodo para el paciente.

Monitorización postoperatoria:
Este tubo en T permite una monitorización eficaz de la producción biliar tras la cirugía y ayuda a los médicos a evaluar la función biliar, así como a identificar rápidamente cualquier posible complicación.

Comodidad para el paciente:
Aunque la seguridad y la eficacia son primordiales, no se descuida la comodidad del paciente. El tubo en T está diseñado para minimizar las molestias durante el periodo de recuperación.

Versatilidad:
Este sistema es adecuado para diversos procedimientos quirúrgicos, por lo que resulta útil en muchas situaciones clínicas.

Origen del tubo Kehr

Hans Kehr fue un cirujano alemán nacido el 17 de febrero de 1862 en Tettnang (Alemania). Es conocido por desarrollar una técnica quirúrgica conocida como "drenaje de Kehr".

El drenaje de Kehr se desarrolló a principios del siglo XX, en una época en que la colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar) era una operación arriesgada y difícil.

El tubo supuso un gran avance en el tratamiento de la colecistitis (inflamación de la vesícula biliar) y la ictericia obstructiva (ictericia causada por la obstrucción de los conductos biliares). La técnica también se ha utilizado en el tratamiento de cánceres del conducto biliar, proporcionando alivio de los síntomas de la obstrucción biliar.

Hans Kehr fue pionero en el campo de la cirugía abdominal y contribuyó significativamente al desarrollo de técnicas quirúrgicas avanzadas para el tratamiento de enfermedades abdominales. Publicó numerosos artículos y libros sobre cirugía, que aún hoy se utilizan como fuentes de información.